• Página 1 de 2

Arroz con Leche en Ragout de Frutos Secos

por Joel Solorza, Chef Ejecutivo

Mi experiencia con el fin del mundo es a través de la emoción, descubrir un lugar en el universo absolutamente impresionante por su historia, su naturaleza, sus hombres y mujeres. En fin...

No tengo un plato preferido en la Patagonia. Son los productos los que resultan absolutamente sorprendentes, porque no solo es cordero y centolla, aunque con eso bastaría; están los ostiones rosados, los productos de caza, el salmón y definitivamente un mundo de productos y sabores que descubrir.

Hace algunos años el cordero de la Patagonia chilena obtuvo una distinción en un concurso mundial como el producto orgánico más puro y de mejor calidad entre diez mil productos de todo el planeta. En otro país todavía lo tendrían como una carta de presentación nacional, pero acá privilegiamos siempre las malas noticias, así es que poco nos enteramos de este tremendo premio de un producto de la Patagonia tan emblemático como el cordero.

La gastronomía magallánica es una gastronomía esencial, parte de una cultura, de una forma de enfrentar y mirar el mundo. Siempre que viajo por la Patagonia visito tres lugares: el restaurant del Hotel Los Navegantes con su cocina fresca y sin mayor ambición que una cocina bien hecha y con sabor; la cocina del Hotel Río Serrano en las Torres del Paine. Y en Punta Arenas, El Remezón con su cocina salvaje que es sorprendente por los productos en sí y por su tremenda fuerza gastronómica.

Quisiera tener centolla fresca y cordero en Santiago siempre, para mi propio placer de sibarita. La cocina de este lugar del mundo debe seguir conservando lo que es culturalmente, sin dejarse atrapar por las modas que van y vienen y conservando de esta manera esa propuesta poderosa que la hace única en la gastronomía de la Patria.


Publicidad