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Gastón Navarro

30 años sacándole brillo a Punta Arenas.

¿Cuándo llegaste a Punta Arenas?
Yo llegué el 15 de noviembre de 1977. Cumplí 32 años en Punta Arenas. Me acuerdo del año 78 cuando fue la pascua del soldado, la gente estaba muy preocupada por la situación que se estaba viviendo con Argentina. Menos mal no pasó nada y todos tranquilos.

¿Qué personalidades se han atendido contigo?
¡Uy hay varios! Al Presidente Ricardo Lagos, a la compañera Isabel Allende, varios políticos, al Kike Morandé, al Pato Yáñez cuando vino a entrevistar a Mario Galindo, muy caballero me dejó muy buena propina. Creo que fue el 84 cuando el Presidente Pinochet vino con su comitiva... ¡lustré más de 50 pares de zapatos!

¿Qué haces los días que llueve?
Los días de lluvia baja la pega, pero la gobernación me regaló un techito y como tengo clientes que vienen todos los días, ¡los lustro con lluvia o nieve!

¿Qué te provoca nostalgia?
Extraño el cine Cervantes, vendían helados, se pasaba el descueve. Recuerdo la librería Vickery, el Banco O’Higgins.

¿Qué planes tienes Gastón?
La verdad es que mi sueño es volver a Castro, allá tengo a toda mi familia, 7 hermanos hombres y yo estoy aquí solo con uno de ellos. Me gustaría estar con mi familia.

Este es Gastón, un hombre sencillo, simpático y trabajador, un chumango que lleva más de 30 años sacándole brillo a Punta Arenas. Sabemos que en algún momento le dirá adiós a su hogar en la Plaza de Armas y a Punta Arenas. Los que quedamos lo extrañaremos y recordaremos cómo fue, es y será parte de la historia del Fin del Mundo.

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