Bonsái Patagónico

Autodidacta, emprendedora, Silvana ha tenido la oportunidad de visitar personalmente viveros bonsái en Canadá, Estados Unidos, Perú y Argentina. Mantiene contacto virtual con viveros en Europa y Asia, los que tienen gran interés por nuestras aplicaciones en árboles nativos chilenos. Revista Fin del Mundo estuvo en Bonibonsai, el vivero de Silvana, donde apreciamos más de 100 árboles que ella literalmente ama y nos maravillamos con la técnica que ella utiliza.

Los árboles son cultivados desde pequeños a partir de semillas, esquejes o incluso pequeños arbolitos jóvenes, encontrados en la naturaleza o en viveros forestales. Los árboles son dispuestos en contenedores con las mejores condiciones de vida, en donde son preparados para la aplicación de técnicas ornamentales bonsái: se podan raíces y follaje. Con los años, los árboles van adquiriendo su imagen de árboles maduros.

El Bonsái (盆栽:japonés) o Penjing (盆景:chino) proviene de China y se introdujo a Japón hace unos 800 años. Los árbolitos no sólo están vivos, sino también muy sanos en cuanto a su nutrición y salud vegetal. Funcionan igual que los adultos. Toman agua, se nutren de minerales y elementos básicos como fósforo, nitrógeno y potasio y se fotosintetizan tal cual lo hace un árbol en un bosque. Se reproducen y semillan tal cual lo hacen los adultos. Los arbolitos se adaptan achicando sus hojas, pero las flores y los frutos jamás se achican. Si el árbol es dispuesto en un suelo abierto puede recuperar su tamaño normal.

Los arbolitos bonsái viven el mismo tiempo que los de crecimiento normal, es decir, araucarias bonsái viven los mismos 500 años, siempre y cuando sean cuidadosamente mantenidos.

La técnica bonsái se puede utilizar con cualquier árbol de la región que tenga crecimiento leñoso. En Magallanes se puede aplicar en ñirre, coigüe, lenga, leñadura, fuinque, tineo y coníferas tipo mañío o ciprés de las Guaitecas; en tanto, hay otros que son más difíciles de mantener como el canelo o el ciruelillo u otros no tan atractivos por su tipo de crecimiento, como el sauco.

¿Qué te parece aprender esta milenaria técnica? Un curso que considere anatomía, fisiología y silvicultura, además de las técnicas de poda de raíces y follaje debiera ser suficiente para comenzar a trabajar los árboles. Silvana ofrece cursos personalizados cada invierno y éste no será la excepción.

Si deseas aprender y cultivar tus propios arbolitos bonsái, no te pierdas las clases desde el 3 al 24 de julio. 18 horas teóricas y 16 horas prácticas, horarios flexibles.

Contacto: bonidey@hotmail.com


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